ENSAYOS

El siguiente ensayo elaborado por estudiantes de la institución quedó como semifinalista en el concurso de ensayos que realiza el Banco de la República (año 2009), aunque la temática no es de filosofía se pública para que se valore la escritura como una de las competencias que se debe enfatizar en toda área del conocimiento.  Escritura y lectura son indipensables en el área de filosofía. ¡Ánimo! A escribir!



En esta página encontramos dos ensayos...

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ENSAYO  No. 1(año 2009)

¿CÓMO FAVORECE UNA BAJA INFLACIÓN A LOS MAS POBRES?



Estudiantes:

Yulieth Paola Valderrama Córdoba

Karen Viviana Hurtado González

Julieth Paola Echeverry Gutiérrez





Docente asesor:

Reinol Deulofeut Prado





Institución Educativa Distrital “Miguel Ángel Builes”

Público

Femenino

Grado 11

Carrera 2F # 50D-27

Barranquilla

Atlántico

(095) 3803429 Cel: 3126843541

nurygonzalezmesa@hotmail.com







Contacto:

Reinol Deulofeut Prado

Shirlenys2008@hotmail.com





¿CÓMO FAVORECE UNA BAJA INFLACIÓN A LOS MAS POBRES?

En materia económica es necesario tener en cuenta que hay factores que pueden culminar en una crisis de grandes proporciones, es el caso de la inflación. Por ello es prudente tomar decisiones que logren mantenerla baja y estable porque esto puede afectar a todas las personas de cualquier estrato social, pero principalmente a los más pobres y a las empresas de nuestro país. Se pretende en este escrito demostrar la importancia de mantener la inflación baja en Colombia y las estrategias para lograrlo, buscando favorecer a la población colombiana, especialmente a las familias de más bajos recursos económicos que serían los más afectados si esto no se consiguiera.



Es menester definir el concepto de inflación para poder comprender de la mejor manera el tema que se pretende explicitar y las consecuencias negativas para el común de las personas el que exista una inflación alta y los beneficios de una baja inflación. “Como su nombre lo indica, la inflación es un aumento constante y persistente del nivel general de precios a lo largo del tiempo, que destruye el poder adquisitivo del dinero. Con ella, cada vez necesitamos más pesos para comprar un producto o un servicio” . Con esta definición pareciera que lo que necesitáramos es que los precios bajen en forma permanente, sin embargo esto tampoco le conviene a nuestro país porque se presentaría el fenómeno contrario llamado deflación, es decir una reducción sustancial y permanente de los precios, esto aparentemente parece ser la solución para tener una mejor calidad de vida, pero esto no es tan sencillo por eso es necesario conocer los diferentes conceptos económicos y su incidencia para los habitantes de nuestro país. Para entender mejor lo planteado, veamos el ejemplo de “doña Juana” la señora que vende arepas en una esquina de la ciudad de Barranquilla, ella diría que si los precios están bajos compraría más ingredientes para sus arepas, tales como más harina, que le serviría para hacer más arepas, mas aceite, más queso, entre otros. ¿Quién no va a querer que los precios bajen? Afirmaría doña Juana, pero ella también deduce, que es mejor esperar otro día para que los ingredientes de sus arepas estén aún más económicos y algunos empresarios también pensarían igual que ella, generando que la producción de esta vendedora informal* y de la economía formal* decayera pensando en un futuro incierto sobre la baja de los precios, porque no invertirían esperanzados en precios bajos.

El mantener una inflación baja y permanece estable en el tiempo le permite obtener a nuestro país algunos beneficios que repercuten en la población de más bajos ingresos, es decir, en los más pobres. Esto se ve cuando se presentan algunas de las siguientes situaciones:

-Cuando hay una inversión baja se incentiva la inversión económica en el país, es decir que se genera una gran confianza en las empresas, en la educación, todo esto a largo plazo. Esta confianza se refleja a nivel macroeconómico, es decir, que las grandes empresas  también vuelven productivos sus capitales.

-Las familias más pobres del país se benefician con una inflación baja porque protegen sus ingresos y le alcanza su dinero para todos los gastos. En este sentido, los asalariados son los más favorecidos con la baja inflación que se presenta en los actuales momentos en Colombia porque su capacidad de compra o poder adquisitivo se incrementa adquiriendo más bienes y servicios con la seguridad que les va alcanzar para cubrir otras necesidades, lo mismo sucede con los pensionados quienes también reciben una suma fija mensualmente. Se entiende por poder adquisitivo “…la capacidad que tienen las personas para comprar productos con sus ingresos; dicha capacidad está determinada por el dinero con que las personas cuentan en un momento dado y por los precios de los productos que suelen consumir…” . Si estos precios se mantienen bajos y estables por un periodo largo los colombianos podemos comprar un poco más de bienes y servicios que cuando los precios están altos.

Ahora bien, la inflación se produce, cuando el país gasta más de lo que produce y se emite dinero sin respaldo suficiente, este no es el caso de Colombia en los actuales momentos, ya que en los últimos años ha mantenido una inflación baja, lo cual genera estabilidad económica que favorece a todos los colombianos, en este sentido hay que destacar el papel fundamental del Banco de la República al encargarse de fijar las metas de inflación y cuida la cantidad de dinero que circula en el país, lo cual ha conseguido durante este año tal como lo expresó su gerente José Darío Uribe, el día 13 de marzo del presente año en una revista de circulación nacional: “La inflación en Colombia posiblemente se ubicará por debajo del 5 % este año, debido a la desaceleración de la demanda y los bajos precios internacionales de las materias primas”. Esto es otro factor que ha ayudado a mantener las metas propuestas por el banco central.

Cuando el país gasta más de lo que produce y el dinero no tiene el respaldo suficiente es cuando se presenta la inflación que para cualquier persona que no tenga idea de esto pareciera que entre más dinero se puede invertir más, creándose una falsa ilusión al pensar que es posible hacer más inversiones, más proyectos que mejoren la calidad de vida de los habitantes del país, sin embargo, esto es un espejismo que desaparece cuando ataca una alta inflación. La formula mucho dinero más precios altos, deja como resultado poca capacidad adquisitiva de las personas lo cual, en el caso de “doña Juana” se reflejaría en que ya no podría comprar la misma cantidad de insumos que compra cuando hay una baja inflación y lo más probable que su negocio “informal” desaparecería porque no puede competir con otra empresa mediana que aunque también sufre los efectos de la inflación tal vez lo pueda soportar aplicando estrategias para enfrentar la inflación.

También es necesario conocer que la inflación se mide a través del índice de precios del consumidor, conocido como IPC. El DANE construye una canasta familiar basándose en una encuesta de ingresos y gastos de los productos que consumen las familias del país. En esta canasta se encuentran los productos y servicios básicos como alimentos, arriendo, servicios de agua, energía, gas, teléfono, transporte, educación, productos de limpieza, salud, cultura y diversión, todo esto tiene un porcentaje en la canasta familiar. El valor de la canasta no debe superar el valor del salario de los trabajadores, es decir no puede ser más bajo que la meta de inflación porque no alcanzaría para comprarla.

Para finalizar hay que decir que la inflación baja beneficia especialmente a los más pobres, pero si por el contrario ésta es alta no podrán consumir los elementos básicos para vivir dignamente, por eso debe existir una política económica que permita esto y continuar manteniendo las estrategias del Banco de la República para continuar con la inflación baja que actualmente tiene nuestro país.


Notas:

*Persona que se dedica a trabajar de manera independiente y no cuentan con seguridad social. Los vendedores ambulantes, trabajadores a domicilio, vendedores en la vía pública son identificados como miembros de este sector. La formalidad es cuando el trabajador trabaja en una empresa, cuenta con seguridad social.


ENSAYO No. 2 (año 2010)




LA HIPERINFLACIÓN: Una mirada al pasado con ojos del presente.





Estudiantes:



Danelly Buelvas De la Hoz

Heidy María Barrera Vergara

Nuris Paola Morales Álvarez







Docente asesor:

Reinol Deulofeut Prado







Colegio:

Institución Educativa Distrital “Miguel Ángel Builes”

Público

Femenino

Grado 11

Carrera 2F # 50 D-27

Carrizal

Barranquilla

3128301197

hyolfa@hotmail.com





Contacto:

Reinol Deulofeut Prado

Shirlenys2008@hotmail.com



LA HIPERINFLACIÓN: Una mirada al pasado con ojos del presente.



La inflación es un término económico que todos necesitamos entender porque hace parte de nuestra vida diaria. En medios de comunicación como la televisión y periódicos se presentan noticias que tienen que ver con el tema, en el colegio los estudiantes y docentes se preocupan cuando alzan los precios en la tienda escolar, en los buses, en las empresas, en los hogares o en los parques donde se reúnen jubilados o personas afectadas por el desempleo, se trata el tema del incremento de precios en productos o servicios. En fin, siempre se menciona más bien como queja, sin saber que estamos refiriéndonos al término en cuestión. Esto se debe a que el alza de los precios o inflación afecta a toda una economía. Por todo lo anterior, este escrito pretende el desarrollo y explicación de la noción de inflación para comprenderlo desde su uso cotidiano, pero fundamentado en la ciencia económica. También se muestra en el desarrollo de la temática que la inflación es como una leyenda de un fantasma que no se ve pero que existe desde hace mucho tiempo. En este sentido nuestro país no es la excepción pues hace más de cien años, con la Guerra de los Mil Días, este fenómeno azotó a Colombia en una de sus formas más perjudicial: La hiperinflación.



Iniciemos por decir que la inflación es un aumento sustancial, persistente y sostenido del nivel de precio de una economía, a través del tiempo. Aclarando que se da inflación cuando en la mayoría de los precios de esa economía hay aumento y no cuando ese incremento se da solo en algunos productos de manera aislada o temporal. Ahora bien, “La hiperinflación, es el crecimiento de la inflación en una tasa muy alta en un periodo de

tiempo muy corto. Por lo general la hiperinflación se produce en un contexto de fuerte desestabilización de la economía unida a problemas políticos o situaciones de guerra” .



Para entender mejor esta temática tomaremos el caso de hiperinflación que sucedió en Colombia en el siglo XIX producto de una guerra civil, es decir, un enfrentamiento entre grupos de la población civil del país. En el siglo XIX en el territorio nacional estos sucesos fueron muchos y constantes, tanto así que “…para estimar la edad de alguien bastaba, según se decía, preguntarle cuál era la última guerra en la que había participado…” . De éstas tomaremos como referencia para explicar la desestabilización de la economía la “Guerra de los Mil Días”, la cual se presentó entre 1899 y 1902. De todas las guerras que se habían generado en la sociedad colombiana del siglo en mención, ésta fue la de más larga duración y la de peores consecuencias, de las cuales solo se van analizar las económicas y su repercusión en lo social.



Durante la guerra el país decayó notablemente en lo económico, las finanzas del Estado sirvieron como medio para mantener el ejército casi que de forma exclusiva y esto se hacía con los dineros de los impuestos que se obtenían de las exportaciones, porque para sostener la guerra el gobierno necesitaba grandes cantidades de dinero y por eso es que “… a mediados de octubre de 1899 y por tal razón el 28 de dicho mes y por decreto legislativo número 520, el gobierno autorizó a la Junta de Emisión para que emitiera indefinidamente y pusiera a su disposición las cantidades que se necesitaran para atender el restablecimiento del orden público. La mencionada Junta quedó igualmente autorizada para poner de nuevo en circulación los billetes destinados a ser incinerados, que estuvieran todavía en condiciones de utilizarse” . Con la anterior decisión pareciera que con el aumento de la cantidad de dinero circulante se podía controlar la guerra u obtener con esto la victoria, sin embargo, esto originó otra problemática que afectaba no solo a los bandos enfrentados en la guerra, sino a toda la población colombiana sin distingo de razas, creencias, sin importar si se era adinerado o pobre, liberal o conservador, porque si en una economía hay grandes cantidades de dinero circulando ocurre el fenómeno de la inflación debido a que esta situación hace que los precios se aumenten de manera descontrolada, tanto así que los precios para el año 1901 se incrementaron en 398,9%, dando origen a una hiperinflación.



En la Guerra de los Mil días la cantidad de dinero que se emitió fue impresionante: “De octubre de 1889 hasta la reunión del Congreso de 1903 se habían emitido cerca de novecientos millones. El primer efecto de este desborde monetario fue la depreciación del papel moneda, que llegó a niveles casi inverosímiles; el tipo de cambio que se colocaba en 412% en los comienzos de la guerra, llegaba en octubre de 1902 al 18.900%, habiéndose registrado operaciones al 20.000 %.” . Lo anterior muestra las proporciones que alcanzó la emisión de dinero por parte del gobierno y sus consecuencias como el alza exagerada en el cambio y la depreciación de la moneda, esto quiere decir que ésta perdió su valor con relación a otras extranjeras, presentándose la situación que el dinero cada día alcanzaba para comprar menos de lo que antes se adquiría con esa misma cantidad. Además los precios variaban en poco tiempo, siendo que se compraba un producto a un valor y a los pocos días ya se encontraba con otro precio. Esto hizo que las personas no quisieran tener dinero en sus manos porque cada día valía menos la moneda, preferían cambiarlo por algún bien u otras monedas de otros países. Ya no se confiaba en el papel moneda de esa época porque cada día perdía poder adquisitivo, esto es, que tenía menos valor. Este hecho preocupaba a las familias de colombianos de principio de siglo XIX y comienzo del XX.



Esta guerra trajo grandes consecuencias sociales y económicas como bien lo afirma Jorge Holguín cuando escribió: “El país quedó devastado; la miseria y la desolación reinaban en todas partes; como no había siembras, no se cosechaba nada; el comercio abatido; los negocios completamente paralizados, no faltaron casos de gentes que murieran de hambre, lo cual en un país tan rico como Colombia da la medida de los males terribles que causó esta guerra que duró más de tres años. La destrucción de la riqueza pública mientras duró este flagelo, se calculaba en 25 millones de oro”



Ahora bien, si este desorden económico que tuvo el país con la llamada Guerra de los Mil Días ocurriera en esta época que estamos viviendo, es decir, que actualmente se presentara un proceso inflacionario que alcanzara altos niveles que ocasionara una hiperinflación y se generara a un exceso de oferta de dinero en la economía ¿Cómo afectaría en su vida cotidiana esta situación a los colombianos del siglo XXI? ¿Ocasionaría estas mismas consecuencias? Para comprender mejor la respuesta a estos interrogantes ejemplaricemos la situación teniendo en cuenta tres familias de nuestra sociedad pertenecientes a estratos socioeconómicos diferentes: La primera familia son los Vengochea, pertenecientes al estrato socioeconómico cuatro, la familia está conformada por los padres y dos hijos que se encuentran estudiando en una universidad privada de Colombia. Sus ingresos mensuales superan los $20.000.0000, producto de una empresa de su propiedad que produce y distribuye material de plástico, esta familia tiene dinero ahorrado en una entidad financiera; la segunda familia son los Ariza, quienes viven en un barrio ubicado en estrato tres. Los miembros de la familia son la madre, de nombre Adriana, quien se encarga de su familia después del fallecimiento de su esposo, tiene dos hijos adolescentes que estudian la secundaria en un colegio público. Adriana ocupa un cargo importante en la empresa y sus ingresos mensuales son de $2.000.000. La tercera familia son los Mejía que conforman un hogar con cinco miembros: los padres y tres hijos que estudian en un colegio público de la ciudad. El padre se dedica a trabajar informalmente como comerciante y la madre ayuda vendiendo arepas en la puerta de su residencia en horas de la mañana. Su nivel socioeconómico es estrato dos.



Lo primero que hay que decir es que la inflación no tiene en cuenta clases sociales, a las tres familias las afecta, pero en mayor medida a la familia Mejía y Ariza, debido a que la primera recibe ingresos bajos e inestables porque el señor Alberto Mejía y la señora María Clementina Rodríguez, su esposa, se dedican al trabajo informal, es decir, no están empleados. Sus actividades son el comercio informal y las venta de empanadas; lo mismo ocurre con la familia Ariza que aunque la señora Adriana Ariza, es asalariada y trabaja en una importante empresa y recibe $1.5000.000 como valor de su salario mensual, esto no quiere decir que la inflación no la afecte, por el contrario, si suben los precios de los alimentos, vestuario, transporte, gasolina, etc. y sus ingresos se mantienen iguales y por debajo de la inflación, ambas familias pueden comprar menos productos o servicios con sus ingresos y en peor condiciones estaría la familia Mejía, pues no tienen asegurado el dinero debido a la actividad que desempeña, que es ocasional. La señora María Clementina aporta económicamente al hogar, pero como los precios alzan cada vez se le hace más difícil comprar los ingredientes de sus empanadas y teme alzar el precio del producto porque después no le comprarían. ¡Qué dilema!. Su decisión está sujeta al cierre del negocio o alza del precio de las empanadas y como hay un proceso hiperinflacionario lo más probable es que su negocio quiebre, entre otras razones porque la moneda cada día pierde su valor.



¿Y qué pasa con la familia Vengochea que si tienen platica?, ¿Acaso a ellos no les afecta la hiperinflación? Se había expresado al principio que la inflación afecta a todos, como ocurrió con la que se presentó en la Guerra de los Mil Días, y mucho más este tipo del que estamos hablando que es una hiperinflación. Lo que sucede con la Familia Vengochea es que ellos pueden protegerse contra ella, sacan un escudo antinflación que tienen todos las personas de mayores ingresos del país. Ellos, ante la incertidumbre de los precios, pueden invertir en dinero en activos reales, esto es, en la compra de propiedad raíz, terrenos, acciones o divisas, aclarando que esto le conviene a las familias de altos ingresos, pero no a las más pobres, porque estas son actividades no productivas como si lo es la empresa de plásticos de su propiedad que genera empleos. De esta forma, los Vengochea protegen su dinero que más tarde cuando pase la crisis inflacionaria pueden hacer uso de estos activos reales.



Recordemos que los Vengochea tienen dinero ahorrado en una entidad crediticia, ¿Qué pasará con ese dinero y con los bancos? La inflación también afecta a los bancos, porque al perder valor la moneda a nadie le va interesar ahorrar y por el contario desean sacar su dinero antes que se siga desvalorizando. Esta familia buscara la forma que este dinero sea productivo y lo invierte comprando activos reales, como se ha expresado anteriormente. Esto, a fin de cuentas, trae como consecuencia que el crecimiento económico del país a largo plazo se estanque.



A manera de conclusión y mirando al pasado con los ojos del presente se puede afirmar que 121 años después que ocurrió la Guerra de los Mil Días podemos enfrentar una hiperinflación de una manera diferente porque hoy contamos con un banco central, el cual no existía en aquella época. Este es el Banco de la República, creado en 1923 y cuya principal función es mantener la estabilidad de los precios, buscando que la inflación sea baja y se mantenga estable que permita conseguir un crecimiento sostenido. También tiene control sobre la política monetaria, cambiaria y crediticia, controlando la cantidad de dinero, manejando la tasa de cambio y regula el crédito entre bancos. Si se presentara una hiperinflación, actualmente, se afectaría la economía, pero el banco central buscará que la moneda mantenga sus funciones de medio de cambio, unidad de cuenta y deposito de valor.


Nota: En los siguientes ensayos no aparecen las notas al pie de página por error al copiarlos.